Experimento de marca

Durante la segunda Guerra Mundial, nació en la Alemania Nazi la famosa bebida gasificada, hoy distribuida por The Coca – Cola Company: Fanta. Este es el naming mundialmente conocido, sin embargo, en Colombia en sus inicios se llamó Crush, en Venezuela Hit y Frescolita, y en Panamá Kist.
 
La marca empezó con su sabor a naranja, que es hoy su producto punta de lanza, sin embargo, en la actualidad ofrece más de 90 opciones frutales y no frutales alrededor del mundo. Incluso ha incursionado en jalea gasificada marca Fanta.
 
Después de aciertos y algunos desaciertos para el paladar de los diferentes rincones del mundo, la marca quiere posicionar en la mente y el corazón de sus consumidores el sabor a fresa, que como sabemos, es un ingrediente común en los alimentos y bebidas, pero que se ha convertido en una alternativa de amores y de odios para el consumidor.
 
En términos generales, el mercado infantil, acepta el sabor a fresa, desde su apetitosidad y color llamativo, hasta su sabor dulce, que en ocasiones se vuelve una aventura cuando deja la lengua roja después de su consumo.
 
Por otro lado, los jóvenes-adultos, que son otro target de la marca, perciben este sabor como una opción bastante dulce para sus paladares, y quienes se cuidan, saben que es de las alternativas de Fanta con mayor cantidad de azúcares y calorías.
 
La marca se propuso conquistarlos a todos con su campaña publicitaria (menores y jóvenes) y para ello se valió del sabio refrán popular que dice que “una imagen vale más que mil palabras”. Por esta razón, en los laboratorios de Mercadeo de la Universidad EAFIT (Colombia), sometimos su imagen de marca a un estudio de eye tracker y esto fue lo que encontramos.
 
¡Felicitaciones señores de Fanta! Los ojos del mercado objetivo en primer lugar se enfocaron en la fresa, que sin duda alguna es el centro de la publicidad. El éxito radica, que el tema no quedó allí, pues después de comprender el concepto “sabor a fresa”, las pupilas se ubicaron en la marca, sin dispersión alguna.
 
El mensaje de marca quedó claro: Fanta sabor a fresa, ¡misión cumplida!