Del ojímetro a la cuantificación
Tiempo de lectura: 3 Minutos
Autor: Joan Fernandez Puig
POR: Sonia Ardila. Profesora de Mercadeo Universidad EAFIT. Directora Datelligence. sap@datelligence.com
Muchos aspectos diferencian a los países del primer mundo de los del tercer mundo. Uno de ellos es la cuantificación.
Cuando vemos el canal Bloomberg un dia 2 ó 3 de cualquier mes, podemos ver el ranking de compañías según ventas en diferentes sectores de la industria de Estados Unidos: Automotriz, retail de consumo masivo, telecomunicaciones, tecnología y software, entre otros sectores. Esto contrasta bastante con leer un periódico ó ver un noticiero en Colombia en el mes 2 ó 3 y descubrir que el crecimiento de la economía del país en el año anterior aún se está calculando y se habla de “estimados”.
Como consumidores y seguidores de las aplicaciones que nos faciliten la vida, muchos ya estamos cuantificándonos. Se trata del Self Quantifying ó Quantified Self. Existen aplicaciones para los smartphones que nos miden distancia recorrida y calorías quemadas y sistemas de información más completos como Fitbit (www.fitbit.com) y Jawbone (www.jawbone.com) que nos ayudan a ser más activos y menos sedentarios, a comer mejor, a controlar el peso y a dormir mejor. Con un hardware que captura la información y que llevamos con nosotros (aparatos wereables) más un software que nos presenta nuestro tablero de control ó dashboard con nuestro desempeño, motivándonos a superar nuestras metas.
Esa emoción por mejorar el desempeño personal gracias a la cuantificación, debemos llevarla a la cuantificación de métricas claves en las marcas: Métricas de mercadeo como retorno de inversiones, métricas de precio como elasticidad, métricas de servicio como medición de la percepción de la calidad del servicio en los clientes, entre otras.
Un ejemplo de la toma de decisiones basada en la cuantificación y visualización de data es P&G. La visualización permanente de métricas es la principal herramienta administrativa de esta compañía. Más de 50.000 empleados tienen acceso a un sistema de información llamado My cockpit ó mi cabina de mando en donde los estrategas encuentran la cuantificación de variables claves para cada línea de negocio y así la toma de decisiones se facilita.
Pero no solo empresas multinacionales tienen la buena práctica de cuantificar el comportamiento de sus marcas, hay empresas colombianas haciendo una gran labor en cuantificación y hasta hay ONG’s cuantificando los avances en áreas sociales que se pensarían absolutamente cualitativas. Cuantifican el desempeño histórico de sus beneficiarios para guiarlos y fortalecer sus puntos débiles a tiempo.
En Colombia, un reto en las empresas es pasar del ojímetro a la cuantificación. Hay diferentes visualizadores de data: tableau (www.tableausoftware.com), roambi (www.roambi.com), oracle tiene, sap también y hasta excel puede funcionar muy bien, pero… si un tablero no se alimenta, si no existe el ejercicio de cuantificar, nada se podrá visualizar y entonces seguiremos tomando decisiones al ojímetro.