Historia de marca: Victorinox
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Autor: Joan Fernandez Puig
Contar la historia de Victorinox, es contar la historia de una de las marcas más emblemáticas a nivel mundial. En 1884 Karl Elsener y su madre Victoria Elsener-ott fundan un taller para la elaboración de cuchillos en Ibach-Schwyz Suiza. El negocio desde un principio obtuvo buenos resultados, por lo cual años más tarde Karl funda la Asociación Suiza de Fabricantes de Cuchillos.
Gracias a esta alianza, el taller de Karl y Victoria empieza, y así ha sido hasta hoy, a proveer de navajas a la Armada Suiza. El nombre NO OFICIAL de la marca nació de la fama de las navajas que la marca ha vendido por más de 100 años al ejercito de este país, (Original Swiss Army Knive) de esta abreviatura nace el nombre Swiss Army.
En 1909 muere Victoria, la fundadora y madre de Karl Elsener, quien en su honor decide llamar a la compañía “Victoria”, ese mismo año registra la emblemática cruz blanca en el escudo que hoy es marca registrada en más de 120 países del mundo.
La evolución tecnológica y los nuevos descubrimientos en la materia, hicieron asequible los nuevos aceros inoxidables para la industria en general, rápidamente la categoría de navajas y cuchillos empezó a incluir este tipo de material para la elaboración e sus productos. El Señor Karl no se queda atrás e implementa el material en sus navajas.
En Francia, la palabra inoxidable es traducida como Inox, por lo importante del material, el nombre de la compañía cambia a Victoria+Inox, de allí el nombre actual: Victorinox.
Pese a las nuevas cualidades que otorgaba el acero inoxidable a las navajas, estas aún no eran tan resistentes como se deseaba. Por esta razón Brown Boveri implementa en la fábrica de Victorinox la primera planta del mundo para templar acero con funcionamiento eléctrico. Esta mejoraría significativamente el desempeño de los productos de la marca, llevándola a ser reconocida mundialmente. En 1945 la “Original Swiss Army Kife” se convierte en un éxito de ventas a nivel global, dándole fama y prestigio a la compañía.
De allí en adelante, Victorinox se dedicó a conquistar el mundo a través de las extensiones de marca, en 1989 empieza a manufacturar relojes, en 1999 realiza una sociedad con TRG para la realización de equipaje, en 2001 comienza a comercializar ropa, hasta que en 2003 compra Wenger (otra tradicional marca suiza que también doto a la armada suiza de navajas desde sus comienzos) quedándose con la gran parte del mercado.
Hoy en día, Victorinox cuenta con más de 1800 empleados y mueve más de 500 millones de francos suizos en sus negocios anualmente a nivel mundial. Sus Flagships stores en Soho, New York Y New Bond Street, Londres son el símbolo de un temporario vigente y poderoso