Son varios los autores que han escrito sobre el arte de seducir y esa capacidad de persuadir o cautivar el ánimo de un tercero. Sin embargo, este tema, no necesariamente aplica en el contexto sexual, también se da en las diferentes conquistas que se quieren lograr en la vida: La lucha de un profesor por motivar a un estudiante con su asignatura, las estrategias de un vendedor para que adquiramos su producto, o el objetivo de una marca por conquistar la mente y el corazón de su mercado objetivo.
 
Es así, como las ya establecidas leyes de la seducción aplican de la mejor manera en el mundo del marketing, y buscan como fin último que la marca esté, y esté como queremos en la mente y en el corazón del consumidor, lo que finalmente terminará convirtiéndose en brandlover. Dicho en otras palabras, se trata de lograr el más alto posicionamiento.  A continuación expondremos estas leyes y la forma cómo aplican en la estrategia del branidng:
 

  1. Belleza exterior: Como decía Aristóteles, “no hay nada en la mente que no haya estado antes en los sentidos”. De este modo, tener una presencia impecable y atractiva es el primer paso en el arte de la seducción. Así la marca debe lucir siempre su mejor look: Un logo a la vanguardia, una imagen atractiva, los colores apropiados, el mejor naming, un slogan que realmente comunique el mensaje, una mascota que interactúe con el consumidor a conquistar, un jingle sonoro y llamativo, una fragancia agradable  y unos momentos de verdad que se conviertan en las mejores experiencia de marca.

 

  1. Belleza interior: Una vez capturada la mirada del consumidor, gracias a la belleza exterior, es necesario comunicar el interior, que debe ser tan atractivo como la buena imagen, pues así y sólo así se logra una segunda mirada y permanece el contacto que llevará al enamoramiento. Es aquí donde la personalidad de la marca y su estrategia juegan un rol fundamental. Es necesario que para el consumidor lo que encuentra en esta ley de la seducción le sea muy atractivo. ¡Ojo con la promesa de la marca!
  1. Capacidad de sorprender: Pasadas esas imágenes favorales y estrategias de la marca, viene el turno de jugar para el gerente de marca: ¿Cómo piensa sorprender al consumidor? Se trata de generar noticias sobre la marca, recordarle sus beneficios, y por supuesto, superar sus expectativas. Un BTL inesperado, un adecuado servicio postventa, un valor agregado o una comunicación efectiva marcarán la diferencia.

 

  1. Estar presente: Por impactante que haya sido el primer acercamiento y su sorpresa posterior, si se queda en silencio y se deja enfriar la relación, no se logrará un lugar en la mente ni en el corazón del consumidor. Recordar es la clave, volver a sorprender y volver a dar noticias. Hay que hacer que el consumidor vea la marca, la misma que le pareció atractiva desde la primera mirada. Las estrategias de comunicación de sostenimiento de marca aquí, más que nunca, deben llevarse a cabo.

 

  1. Crear la necesidad: Ya nos conocen, ya le gustamos, ya sorprendimos y ya nos recuerdan. Ahora hay que hacer que no puedan vivir sin nosotros. Entender de verdad la necesidad del cliente y satisfacerla de la mejor manera, se convertirá en la clave en esta ley de la seducción. Hay que ser el aliado, el cómplice y la mano derecha del consumidor.

 
No basta con cumplir correctamente los cinco pasos como revisando un check list. Es necesario cumplirlos y repasarlos todos los días, pues jamás se debe descuidar alguna de estas cinco leyes de la seducción, con una que falle o se deje de implementar, la marca se sale del corazón del consumidor y su lugar será ocupada por otra.
Señores, sin más: a conquistar el corazón de su consumidor y a nunca dejarlo ir.
 
Juliana FIRMA