Como dijo Aristóteles: “no hay nada en la mente que no haya estado antes en los sentidos”. Por lo cual, en la batalla por el posicionamiento y la recordación de marca, la utilización de todos los sentidos es importante. La nariz humana reconoce más de 10000 aromas diferentes, haciendo de este un sentido bastante potente, sin embargo, es uno de los sentidos más primitivos, por esta razón, la información que proveniente de la nariz desemboca en el límbico y el hipotálamo, partes del cerebro que a su vez son las encargadas de los impulsos, instintos, emociones y sentimientos humanos.
Para resumir, activar el olfato es un motor para lo emocional. Es por esta razón que utilizar Branding Olfativo es de vital importancia para una marca que desee desarrollar vínculos emocionales con su consumidor. Según estudios recientes, el poder del aroma es tan fuerte que puede incluso modificar conductas humanas. Un olor placentero puede producirnos felicidad, así mismo este estado de placer y felicidad puede modificar nuestras decisiones respecto a una situación determinada. ¿Podríamos ganar una venta?
Las grandes marcas tienen aromas, no es un secreto para nadie que organizaciones de talla mundial como McDonalds, Starbucks, Hollister, Adidas y Nike entre otras, poseen su aroma de marca. Cacaolat, una marca española bien particular se recupera a través del marketing olfativo. Marcas colombianas como Cinecolombia o Tennis han seguido esta tendencia mundial y hoy por hoy generan recordación y diferenciación a través de sus fragancias.
¿Pero deben ser utilizados sólo perfumes? La industria dedicada al desarrollo de aromas está más fuerte que nunca, hoy en día es posible conseguir olores como: pasto recién cortado, olor a playa, a dinero e incluso, olor a nuevo.
Un gran ejemplo de aroma de marca exitoso es el de la canadiense productora de papas procesadas Mc Cain. La marca adecuó un paradero de buses en Inglaterra para lanzar las papas cocinadas para microondas. Para ello, desarrollaron un eucol con una papa cocida, esta al ser presionada, se calentaba y desprendía un olor del producto. La idea arrasó, pues no sólo impactaba de manera visual, sino que también trascendía a lo táctil y remataba con lo olfativo, a mi modo de ver una perfecta ejecución. Clic aquí para ver el video de este caso.
¿Por qué si el sentido del gusto tiene un vínculo tan estrecho con el olfato, las marcas relacionadas con los alimentos no explotan más esta técnica?
Como dijo Aristóteles: “no hay nada en la mente que no haya estado antes en los sentidos”. Por lo cual, en la batalla por el posicionamiento y la recordación de marca, la utilización de todos los sentidos es importante. La nariz humana reconoce más de 10000 aromas diferentes, haciendo de este un sentido bastante potente, sin embargo, es uno de los sentidos más primitivos, por esta razón, la información que proveniente de la nariz desemboca en el límbico y el hipotálamo, partes del cerebro que a su vez son las encargadas de los impulsos, instintos, emociones y sentimientos humanos.
Para resumir, activar el olfato es un motor para lo emocional. Es por esta razón que utilizar Branding Olfativo es de vital importancia para una marca que desee desarrollar vínculos emocionales con su consumidor. Según estudios recientes, el poder del aroma es tan fuerte que puede incluso modificar conductas humanas. Un olor placentero puede producirnos felicidad, así mismo este estado de placer y felicidad puede modificar nuestras decisiones respecto a una situación determinada. ¿Podríamos ganar una venta?
Las grandes marcas tienen aromas, no es un secreto para nadie que organizaciones de talla mundial como McDonalds, Starbucks, Hollister, Adidas y Nike entre otras, poseen su aroma de marca. Cacaolat, una marca española bien particular se recupera a través del marketing olfativo. Marcas colombianas como Cinecolombia o Tennis han seguido esta tendencia mundial y hoy por hoy generan recordación y diferenciación a través de sus fragancias.
¿Pero deben ser utilizados sólo perfumes? La industria dedicada al desarrollo de aromas está más fuerte que nunca, hoy en día es posible conseguir olores como: pasto recién cortado, olor a playa, a dinero e incluso, olor a nuevo.
Un gran ejemplo de aroma de marca exitoso es el de la canadiense productora de papas procesadas Mc Cain. La marca adecuó un paradero de buses en Inglaterra para lanzar las papas cocinadas para microondas. Para ello, desarrollaron un eucol con una papa cocida, esta al ser presionada, se calentaba y desprendía un olor del producto. La idea arrasó, pues no sólo impactaba de manera visual, sino que también trascendía a lo táctil y remataba con lo olfativo, a mi modo de ver una perfecta ejecución. Clic aquí para ver el video de este caso.
¿Por qué si el sentido del gusto tiene un vínculo tan estrecho con el olfato, las marcas relacionadas con los alimentos no explotan más esta técnica?