Grasas Elaboradas de Colombia S.A. una vez más acierta con su marca La Fina. No sólo tiene un jingle absolutamente posicionado en la mente de los consumidores, sino que se ha convertido casi que en un recuerdo de infancia cantar la canción que tanto nos sabemos, además, debo reconocer que es el mejor ejemplo que encuentro en mis clases para explicar este concepto del EMA.
Como si fuera poco, en los últimos días la marca lanzó al mercado su nueva mascota, y lo hicieron con todo el tacto y el conocimiento de branding: Se trata de una muñequita llamada “Fina”, desde el naming me parece un acierto, pues es corto, memorable, y sobretodo, se asocia de manera inmediata con la marca.
Fina, busca convertirse en la cómplice o la aliada número uno de las amas de casa que quieren dar amor a su familia, además tiene un look perfecto, es delgada y no un alimento, características que no todas las mascotas de alimentos cumplen lamentablemente.
Es alegre, ligera, canta, baila y tiene una imagen asequible. ¡Qué bueno sería escucharla cantar el jingle de la marca para hacer la estrategia “redonda” del EMA de la Fina! Pues si el jingle ha sido interpretado por una reina como Susana Caldas, un cantante como Fonseca, ha tenido versión navideña, vallenata y llanera, ¿por qué no podría cantarla Fina?
¡Que manera tan inteligente de responder al me too de La Buena (del grupo Team)! Así se hace señores, construyendo marca y no destruyendo valor, no cayendo en la guerra de precios y no jugando al fight marketing.
¿Será este el principio de otra guerra de braning en Colombia tal como ocurrió con las bebidas el año pasado, con los multivitamínicos, con las cervezas o con los tés? Amanecerá y veremos, por ahora el juego va uno – cero a favor de La Fina.