La marca Lego, que desde sus inicios no ha buscado más que complacer a los niños y darles diversión, siempre se ha caracterizado por ser una marca de personalidad masculina, dirigida a los niños, y no a las niñas. Sin embargo, en esta visita al retail, nos sorprendimos por la estrategia de conquista tan acertada y definida de la marca.
Al parecer la marca danesa cuyo naming que significa “jugar bien”, no quiere la mitad de la población infantil (los niños) sino que quiere ganarse el corazón de la totalidad de la población infantil (niños y niñas). Así, en una de sus últimas creaciones dejó de lado los colores negro y azul oscuro para darle paso al rosado y al violeta. Se olvidó de puntos de partida como la mecánica, el taller, la construcción y los carros, para inspirarse en los cupcakes, las flores, las casas de muñecas y las tardes de amigas tomando café. Ahora, el protagonista no es el famoso lego-man, sino las niñas lego con nombres propios como Olivia, Marie, Andrea, Kate y Stephanie.
Ahora, el lineal de Lego en los retails es un lugar de visita de niños y niñas, que por cierto, mirando la totalidad del punto de venta, podemos observar lo visible que está en el caso de la Panamericana de Medellín: No sólo encabeza la juguetería y tiene visibilidad desde la puerta de acceso al almacén, sino que además tienen más del 70% de la góndola, y para terminar de posicionar su estrategia y conquistar el corazón de las pequeñas entre 6 y 12 años, comienza el lineal con su valla de color lila, propia del nuevo juguete para las niñas.
Sin duda, en nuestra pasada visita al retail, Friends, como es llamado el nuevo lanzamiento de Lego, se convirtió en nuestro foco de atención y de estudio, esperemos a ver cómo se comportan las ventas del producto, pues podría ser el primer paso del cambio en la esencia de esta importante marca de juguetes.