En Colombia existen alrededor de 1.500 gimnasios repartidos entre marcas locales y extranjeras, siendo BodyTech la de más presencia. Este sector maneja más de 500.000 millones de pesos anuales en facturación. Lo cierto de este sector, es que dichas cifras no han llegado solas pues han sido el resultado de la evolución de un sector que se caracterizaba por ser casi de nicho, de muchos hombres y pocas mujeres. Caso contrario a lo que vemos en la actualidad, distintos formatos de gimnasios, distintas edades y oferta de servicios.

Y es que dicha oferta de servicios se ha acoplado a lo que hoy demanda el consumidor: mayor flexibilidad de horarios, clases más amenas, integración con la tecnología, trabajos personalizados y sobre todo experiencias.

Ahora los gimnasios estás ofreciendo clases combinadas, por ejemplo boxing con abdominales. Clases con instructores virtuales, aplicaciones móviles para detallar los planes de ejercicios y los avances del mismo, comunicación con los instructores y sobretodo comunicación directa con la marca o empresa prestadora del servicio.

Pero sin lugar a dudas, la generación de experiencias es lo que ha marcado la gran diferencia en el auge de este sector. Anteriormente las personas se ejercitaban pero a menos que tuvieran un trabajo físico no tenían donde poner a prueba sus habilidades y progreso. Es por esto que la generación de competencias y pruebas de obstáculos han hecho un diferencial en este punto. Ya que las personas pueden trasladar su bienestar (necesidad básica de tener buena salud) a un reconocimiento (necesidad de aceptación grupal y representación grupal) pero sobretodo a una autorrealización (vencer los limites propios y sentirse orgulloso de sí mismo)

Este es un gran ejemplo de cómo las marcas pueden pasar de satisfacer una necesidad básica a una de autorrealización, generando valor y sobretodo aumentando la disposición a pagar más fácilmente por el servicio.

Esteban FIRMA