Arturo Calle Kids: Una estrategia monumental

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Autor: Joan Fernandez Puig
POR: Paulina Valderrama.
Como es sabido, Arturo Calle es una marca que lleva más de 30 años en el mercado colombiano. Don Arturo, empezó desde muy joven en el área mecánica industrial de Hilanderías Pepalfa, una fábrica de medias en donde durante muchos años ahorró todo lo que ganó y después de un tiempo se retiró para cumplir con su meta de ser una persona totalmente independiente.
Fue desde ese instante, que el señor Arturo Calle Calle buscando sus sueños tuvo la oportunidad de incursionar en el mundo de la ropa masculina, allí aprendió y ganó experiencia en la parte comercial. Al poco tiempo, el señor Héctor Correa, le ofreció a un pequeño local ubicado en San Victorino (Bogotá – Colombia) y es así como la marca nació.
El concepto ha sido tan revolucionario que la marca ha ido creciendo año tras año, pues, por un lado, el sector textil en Colombia es un fuerte para los empresarios de la industria, además, Arturo Calle, desde hace 15 años viene invirtiendo en el concepto de marca con agresividad y éxito.
Desde sus inicios el target de la marca ha sido el hombre, sin embargo, hace dos años a don Arturo se le ocurrió la idea de incursionar en el mercado infantil masculino, y al preguntarle por qué este mercado objetivo, respondió diciendo: “Primero, porque ser niño es algo muy hermoso. Segundo porque tú aprendes mucho del niño, los niños nos hacen felices a nosotros los adultos, no somos nosotros los que los hacemos felices a ellos”.
Por esto nació la marca Arturo Calle Kids, una marca hecha para los niños de 7 a 14 años que tiene como objetivo aplicar el marketing de semilla, es decir, enamorar a los más pequeños para que cuando crezcan se conviertan en los consumidores más fieles a la marca Arturo Calle.
El éxito de la estrategia diseñada por Arturo Calle radica en que al interior de los puntos de venta, los niños tienen la oportunidad de disfrutar de una zona de juegos infantiles mientras sus padres hacen las compras para ellos. Así, a los pequeños se les genera un momento de verdad tan agradable que se convierte en una experiencia de marca única, asociada a valores como la diversión y el juego.
Don Arturo tiene claro su camino para el crecimiento de la marca y quiere que los niños en Colombia y el mundo sean los personajes del mercado.