Historia de marca: Arturo Calle “sólo pedí plata prestada una vez”
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Autor: Joan Fernandez Puig
Más allá de contar la historia de una marca, narraremos la historia de una persona que es vivo ejemplo de éxito. Don Arturo Calle, nació en Medellín Colombia “la ciudad de la eterna primavera”. Sus primeros años transcurrieron en el barrio Manrique, uno de los barrios más tradicionales de la capital antioqueña. Tiempo después cambió su lugar de vivienda y se trasladó a una hermosa finca campestre en el barrio Robledo. Desde joven, Don Arturo Calle mostró ser una persona diferente, sus tíos solían decirle “si encaminas tus acciones por el camino del bien, seguro llegarás muy lejos”. Y así fue, siguiendo el consejo de sus tíos, Arturo ha consolidado un imperio de más de 80 locales en Latinoamérica, 4500 empleos directos y más de 12000 empleos indirectos.
Don Arturo Calle soñaba con ser independiente. Su primer empleo fue en la fábrica de calcetines Hiladerias Pipalfa, allí trabajo por dos años, todo lo que consiguió lo ahorró para hacer su sueño realidad. Fue así como en 1965, en el barrio San Victorino de la ciudad de Bogotá abrió su primer local llamado La Camisita. Para lograrlo tuvo que pedir prestado $4.000, “nunca más he vuelto a pedir plata prestada”, dice Arturo sintiéndose orgulloso.
Años después, inauguró un almacén más grande, llamado “El Dante”, en él se vendían productos manufacturados por diversos fabricantes, por esta razón no podía tener un control riguroso sobre la calidad de la ropa que vendía. Arturo Calle se convirtió en un hombre próspero y no por eso dejó sus ganas de progresar. Tres años después de abrir El Dante, por sugerencia de un conocedor de mercadeo, tomó la decisión que lo llevaría al éxito: ponle a su local Arturo Calle.
“Arturo es un nombre común, como el rey Arturo. Calle, la gente todo el día pisa la calle, ¿no? Es como el rey Arturo pisando la calle. Todo el mundo se acuerda” Cuenta el fundador de la marca en un tono bromista. “Yo no me demoré tanto pensando eso de poner el nombre a la marca ¿Acaso soy Georgio Armany?” Desde que el local pasó a llamarse Arturo Calle todo fue éxito. Al poco tiempo compró un local 20 veces más grande que el que tenía, esta práctica de comprar locales cada vez más grandes no ha parado.
Sin embargo, a don Arturo Calle le seguía preocupando la calidad y el control de lo que vendía, aún seguía comprando las marcas que vendía terceros. Con el poder económico adquirido decidió cambiar su modelo de negocio. Fue entonces cuando empezó a asociarse con las manufactureras más importantes del país para que le maquilaran sus productos. Así, Arturo Calle pudo y ha podido hasta hoy garantizar a sus clientes buen precio, calidad y diversidad.
Hoy, Arturo Calle tiene presencia en sur América y Centro América, es una empresa líder en el sector textil colombiano, Don Arturo es un emprendedor que da ejemplo de vida a miles de colombianos. Aún lidera su compañía pues para el jubilarse sería igual a morir. ¡Larga vida al Maestro Arturo Calle!