¿Quién no ha visto transitar por las calles de su ciudad una motocicleta Vespa? Esta marca italiana que como su naming en italiano avispa, se expandió con su enjambre de motos por todo el mundo. No es difícil encontrar clubes de aficionados a estas motocicletas, quienes las han decorado con distintas temáticas, colores y accesorios, pues en realidad más que un medio de transporte es un estilo de vida, que se apoya en la estrategia de retromarca para generar vínculos emocionales con su público objetivo. Conozcamos un poco más de la historia de esta marca mágica.
La Segunda Guerra Mundial tuvo mucho que ver con el nacimiento de esta marca, pues finalizando ésta un joven italiano llamado Enrico Piaggio se desempeñaba en el área de la aviación de la empresa de su padre llamada Piaggio. Por aquel entonces la Guerra llevó a la quiebra a muchas empresas debido a las dificultades financieras, a los altos riesgos de perder todo debido a los bombardeos y la falta de acceso a las regiones vecinas, pues los caminos eran intransitables y las personas tenían poco dinero para pagar un transporte.
Los bombardeos, fuera de acabar con muchos establecimientos, dejaron partes de aviones regadas por toda la región donde se destacaban trenes de aterrizajes (ruedas) y motores. Fue allí donde Enrico integró la necesidad de un transporte ágil y barato para la sociedad con chatarra de aviones derribados. Enrico se reunión con un amigo de la fuerza aérea llamado Corradino D’Ascanio con quien diseñó y creó las primeras versiones de la moto, la cual tuvo que sobrepasar varios desafíos con respecto a la experiencia del consumidor. Pues su diseño en forma de avispa se inició a causa de una necesidad básica: los neumáticos no eran muy fuerte y se pinchaban con regularidad, por esto decidieron crear una cubierta en la parte trasera donde se pudiera guardar un repuesto.
El origen de su naming se dio por el sonido que generaban estas motocicletas pues más que un motor parecía el zumbido de una avispa y por supuesto, a su forma similar. Luego de la Guerra, Piaggio tuvo un gran éxito en la venta de estas motos, pues las personas tenían poco dinero y tenían la necesidad de transportarse a lugares remotos, es por esto que mediante una mezcla oportuna entre precio/valor percibido, la Vespa triunfó sobre otras motos que eran su competencia.
En la primera década de vida de la marca se vendieron más de un millón de unidades y sus locales de producción se expandieron a otros países como Alemania, Inglaterra, Francia y España, entre otros. La fiebre por estas pequeñas motos hizo que se crearan clubes de aficionados y carreras temáticas. Para el año 1985 la marca estuvo a punto de quebrar pues uno de sus mercados más fuertes era el norteamericano, quien cerró sus puertas al no cumplir una reglamentación ambiental. Solo algunos aficionados conservaban sus motos, el modelo tradicional llamado Scooter. En 1996 la marca quería celebrar los 50 años por lo alto y lanzó una versión de la Vespa, pero solo hasta el año 2003 la marca renació con nuevos modelos que mantenían el diseño tradicional pero con unos acabados más modernos y actualizados para las nuevas generaciones.