Milo, la marca que nació como el modificador de leche compuesto originalmente por leche australiana, chocolate suizo y malta, fue inventada por el ingeniero Thomas Mayne en 1934,  quien trabajaba para Nestlé en aquel entonces y buscaba combatir la desnutrición infantil que se presentaba como producto de la Gran Depresión.
 
El lanzamiento de la marca se realiza en el Sydney Royal Easter Show con el naming Milo, inspirado en atleta romano de los Juegos Olímpicos de Grecia 600 años antes de Cristo llamado Milón, quien se caracterizaba por su fuerza y energía.
 
Lo que aparentemente fue un error en el lanzamiento de la marca y un problema a resolver por los ingenieros de Nestlé, terminó siendo la diferenciación del producto y el atractivo número uno de los niños del momento: su textura granulada incapaz de disolverse por completo en la leche fría.
 
Actualmente, Milo ha incursionado en más de 40 países con varias extensiones de marca tales como la choco-moneda, la barra de chocolate, los nuggets de Milo, la bebida RTD (lista para consumir), galletas y cereales, así como su extensión de línea Milo Free.
 
Con valores de marca como la energía y asociaciones al deporte, al sabor y a la nutrición, Milo es una de las 10 marcas de bebidas más consumidas en el mundo, según el Ranking Brand Foot Print elaborado por Kanter World Panel.
 
¿Sabías que Malasia, uno de los lugares donde se fabrica el Milo, consume el 90% de la producción mundial de este producto?