Imagina un mundo donde los productos de Coca-Cola tuvieran un rojo diferente en sus empaques y productos. Donde las marcas se vieran en aprietos para que todo lo que deban producir sea del mismo color y, en últimas, el tono del color sea diferente en todas partes. ¡Sería un caos!
 
Antes ocurría esto, ya que los colores no estaban estandarizados. Al momento de generar los colores de las diferentes marcas alrededor del mundo tenías que adivinar para poder hacerlo lo más parecido posible. Pero los resultados eran desastrosos. Kodak fue una de las marcas que más sufrió con este acontecimiento,  pues sus empaques eran de un tono naranja pero dependiendo de la impresión, en ocasiones, este quedaba más oscuro y los clientes pensaban que era un producto que era más viejo y no lo recibían.  Ahí nació la necesidad de la que se valió el químico Lawrence Herbert.
 
Pantone, en 1956, era una empresa que imprimía guías de colores para cosméticos donde mezclaban 60 pigmentos para que encontraran los colores que el cliente requería. Pero viendo la necesidad latente en el mercado, Lawrence Herbert, fundador y químico de la marca Pantone, creó el primer sistema de correspondencia de color conocido como “Pantone Matching System”.
 
Este sistema, estaba asociado con las artes gráficas para estandarizar los medios de impresión. Desde entonces, la marca Pantone ha estandarizado los colores en todo tipo de industrias como la digital, la moda, el hogar, productos plásticos, la arquitectura y la pintura. Para esto también creó The Pantone Color Institute, un centro creado para la investigación del color en diferentes industrias.
 
Pero la marca no se quedó ahí y como una estrategia de marketing comenzó a vender merchandising donde la presentación de los productos se asocia con las tarjetas de colores que se venden en la industria. La creatividad de estos productos se refleja en estas imágenes.
 
Ahora, ¿cuál es tu color Pantone favorito?