Es claro que cuando las marcas envejecen, el Jefe de Marca debe tomar acciones y decisiones inmediatas, de manera que permita que su marca siga vigente en el mercado y siempre tenga la preferencia del consumidor.
 
Algunas marcas entonces, optan por el rejuvenecimiento, lo que les permite estar siempre a la vanguardia en su forma (imagen de marca y empaque) y en su fondo (estrategia de marca). Barbie por ejemplo, que a lo largo de su historia ha tratado siempre de permanecer vigente, en 1993 observó que el Ken estaba desactualizado, pues su look ya era demasiado clásico para ser el novio de la Barbie de la época, quien cada día lucía más moderna.
 
Fue así como Mattel lanzó al mercado el “nuevo Ken”, también conocido como “Earring Magic Ken”, quien dejó atrás su corte de cabello clásico y rígido, su tradicional smoking y su sonrisa permanente, para convertirse en un rubio moderno, de ropa casual y un arete en su oreja.
 
El nuevo Ken


 
La nueva imagen del Ken recibió el naming coloquial del consumidor del “Key Gay”, y las más duras críticas de medios como The New York Times y CNN, entre otros, quienes lo calificaban de homosexual, de ser el símbolo del cambio de género y la versión de Ken después de salir del clóset.
 
Este nuevo lanzamiento de marca, no sólo, no logró conquistar a la Barbie, sino que además afectó la imagen de Mattel, trayendo como consecuencias, la suspensión de la producción del nuevo Ken y la logística inversa que llevó a la compañía a recoger las unidades existentes de los diferentes puntos de venta.
 
Sólo con la desaparición temporal de la marca Ken, y su reversa años más tarde con el relanzamiento del novio de Barbie, con una imagen más varonil y tradicional, Mattel logró superar este mal momento.