Si bien el reto del gerente de marca es lograr enamorar a sus consumidores y generar una comunidad de brand lovers, leales e incondicionales a la marca, no en todos los casos se logra su máxima evidencia: hacer que el cliente tenga, literalmente, la marca tatuada en la piel. Sin embargo, ya ni siquiera esto es sinónimo de fidelidad eterna, veamos por qué:
Por fortuna, para McDonalds, existente diversos amantes de su emblemática Big Mac, quienes no solo se han encargado de consumir el producto y hablar bien de él, sino comunicarlo de manera permanente en su piel con un tatuaje.
Esta situación en lugar de preocupar a Burger King, su principal rival de la marca de comidas rápidas, se convirtió en un interesante desafío: Convencer a quienes tenían en su piel una Big Mac para cambiárselos por una Big King.
Los invitamos a ver el siguiente video que narra tan interesante caso de marketing.
https://www.youtube.com/watch?v=-NWQELnbMM4