El mundo ha cambiado bastante. Hace menos de 50 años, enviar una carta desde América hasta el Viejo Continente podía tardar 10 días. Hoy en día la información atraviesa el mundo casi instantáneamente, un email tarda 0.003 segundos en ir de Europa a Estados Unidos. El internet cambió el curso de la humanidad y la difusión del conocimiento aceleró avances tecnológicos que años atrás eran inimaginables.
Semejantes sucesos han transformado las culturas e individuos. La llegada de los smartphones y la penetración de internet inalámbrico les han permitido a las personas el acceso a un océano de información casi desde cualquier lugar. El hombre inmerso en su nueva realidad se ha vuelto adicto a esta información, el éxito de Twitter, WordPress y Blogger, entre otras marcas, habla por sí solo.
La adicción a la información ha cambiado profundamente los intereses de las personas, hoy en día hay sujetos que quieren medir todo lo que pasa en sus vidas para sentir tranquilidad y despertar una sensación de control. Si usted, sabe cuánto pesa, cuántas calorías ha comido hoy, cuántos pasos ha dado, qué distancia ha recorrido y cuál es su pulso, entre otras métricas, déjeme decirle que es probable que usted haga parte de este selecto grupo de personas.
El “Quantified Self” es un concepto muy interesante, si bien, marcas como Polar y Garmin llevan años explotándolo, el interés por este ha tenido un crecimiento exponencial con el pasar de los años. De esta manera grandes marcas como Nike y Adidas han aprovechado este nuevo escenario para hacer de las suyas en el mercado.
Productos como FuelBand o Nike+, son solo una pequeña muestra dentro del universo de los nuevos productos diseñados específicamente para medirnos a nosotros mismos. Con la llegada de los smartphones las nuevas apps con nuevas funciones también han surgido. ¿Ha oído hablar de Runkeeper, Smartwallet o alguna otra?
El hombre de hoy quiere medirse, esto también puede representar una oportunidad de negocio o mejora para su marca, no deje pasar este concepto desapercibido e impleméntelo. Hoy en día los bancos no cobran por la información de las cuentas bancarias, las universidades permiten un acceso permanente a las calificaciones de sus estudiantes y las aerolíneas un monitoreo constante de las millas de sus clientes.
Seguramente su marca también puede permitir el Quantified Self o dedicarse exclusivamente a ello, así que aprovéchelo.