Mucho se ha hablado sobre el nuevo mundo de las cervezas sin alcohol en Colombia. Se mencionan cifras prometedoras, compromisos sociales con campañas enfocadas a no conducir bajo los efectos del alcohol y hasta también se ha dicho que se aprovecharon de las nuevas y rígidas normas de tránsito para impulsar un nuevo producto.
Sin embargo, si lo vemos ante los ojos del marketing, fue la jugada más estratégica que pudo haber hecho la marca Aguila.
Aunque en Colombia las normas para la comunicación de bebidas alcohólicas no son tan fuertes como para el tabaco, sigue existiendo una clara demarcación de espacios donde estas marcas no pueden llegar: No estar en franjas para niños, que no participen niños o mujeres embarazadas en sus campañas y patrocinar eventos sin hacer alusión a un producto, son varias de las restricciones que tienen las marcas de bebidas alcohólicas en el mercado.
Ahora imaginen el escenario donde Aguila ya tiene un productos que no entra en esta categoría. Correcto, ya puede estar en estos lugares y en las franjas que antes, por ser bebida alcohólica, no podía llegar.
Aguila jugó la estrategia con inteligencia y repensó su estrategia para hacer marca, valiéndose de su nueva cerveza sin alcohol. En pocas palabras, logró llegar con su marca a estos espacios donde no podía hacerlo antes y gritar AGUILA y después decir en voz baja CERO (exageración) para que sea legal.
Me gustaría aclara que no estoy señalando a la marca de faltos de moral. Por el contrario, este artículo tiene como fin ver cómo las grandes marcas tienen en cuenta TODO para estar en cada segundo de la vida de sus consumidores.