En ocasiones, hay productos que llegan a nuestras vidas de una manera muy diferente. Productos que si nos preguntan el por qué los compramos, no necesariamente vamos a pensar en un comercial en específico o porque tenía una excelente publicidad en el retail. La respuesta podría ser: este producto no se cuándo ni por qué pero ahora lo consumo.
Son productos que llegan a tu vida por el simple hecho de estar en tu círculo social, que de una manera inconsciente se promocionan hasta el punto que tú lo compres. Esto no es ningún secreto para las marcas en el mundo y de ahí nace el ya conocido Brand Placement. Pero ¿qué tal si una compañía se diera a la tarea de contratar una familia para que venda sus productos y servicios a todos sus amigos y conocidos SIN QUE ELLOS TENGAN LA MÁS MÍNIMA IDEA de que ese es su trabajo?
Ese es el concepto que trata la película, que vista con los ojos del marketing, puede ser un corto curso de cómo vender tu marca.