A diferencia de los sueños utópicos de los publicitas y los jefes de marca, los presupuestos que se destinan a las labores de marketing son limitados. Por esta razón, es función del brand manager realizar el mejor mix entre la estrategia de combate de marca y sus extensiones de línea y marca, para generar el máximo impacto en el consumidor al menor precio.
El Bypass de Fama, como estrategia de marca, es una excelente alternativa, que le permite a la marca, participar o beneficiarse de las bondades de un evento o una celebridad, sin tener que desembolsar las altas sumas de dinero que los más famosos demandan. Se trata de algo así como comerse un súper postre y deleitarse con su sabor y sólo engordarse un poquito.
Fruco por ejemplo, gracias al Bypass, participa del Mundial. De la misma manera como ocurre con Oral B que volvió su video viral, y con TyC que tomó el discurso del Papa como parte de su campaña.
¿Si esto lo hacen las más grandes multinacionales del mundo, que se supone tienen un robusto músculo financiero, cómo lo no podrán hacer las PYMES?
Como vemos el Bypass de Fama como estrategia de marca es el camino para las marcas grandes y chicas.