Si bien son cada vez más las marcas que están en Colombia y ofrecen café a los consumidores, hoy queremos destacar dos de ellas, quizá las que gozan de mayor posicionamiento o market share en el mercado, y dar una revisión a sus últimas estrategias.
Se trata entonces de una comparación entre la última estrategia de marketing de la estadounidense Starbucks y de la colombiana Juan Valdez. Es claro que el fin y el comienzo del año son épocas perfectas de reflexión de los negocios, revisiones de la salud de la marca e identificación de las oportunidades de mejora que podrían satisfacerse a través de diversas campañas de marca.
Así, Starbucks, sabiendo que diciembre es una temporada donde el compartir, el regalar, las manifestaciones de cariño y las despedidas del año son los protagonistas, lazó al mercado una campaña bajo el naming “la magia de estar juntos”, la cual pretendía invitar a las personas a hacer realidad la frase de cajón “nos tenemos que tomar un café”.
Con un nombre muy emocional, Starbucks le apostó entonces a la socialización para reunir a los amigos y familiares alrededor de una taza de café. Para ejecutar su estrategia vistió a los anfitriones de sus puntos de venta con delantales rojos, que con el logo verde de su marca invocaban los colores de la navidad. Así mismo, lanzó como In&Out tres productos de temporada: Dark Cherry Mocha, Caramel Brulée y Cranberry White Chocolate Mocha, y en cuanto al packaging presentó cuatro diseños navideños en sus vasos.
Por otra parte, Juan Valdez, fue un poco más racional y lanzó una campaña denominada “Reusa”, la cual pretendía invitar a las personas a reutilizar los vasos del café, con el fin de promover un comportamiento más ecológico. Esta actividad se propuso reducir el impacto ambiental llegando incluso a disminuir en 80 mil el número de vasos que se usan durante el primer año de la campaña. Así mismo, para complementar su estrategia, la marca lanzó al mercado nuevos envases biodegradables como mugs, vasos y termos.
Sin duda se trata de dos estrategias bastante diferentes, que apuntan a dos propuestas de valor opuestas: emocional versus racional. ¿Tú cuál prefieres?