Theodore Levitt decía: “La importancia del marketing no está en ganar dinero, sino en ganar clientes. Vender es la responsabilidad del área de ventas, mientras el área de marketing debe concentrarse en la satisfacción de las personas”
La miopía como enfermedad visual, consiste en tener una visión corta, el no poder enfocar correctamente los objetos lejanos, lo que en el marketing se basa en enfocarse en las características del productos y no en las necesidades del consumidor.
Esto se traduce en: El definir la naturaleza de tu negocio de una manera errónea es el resultado de la miopía del marketing.
Como ejemplos, podemos citar al difunto Blockbuster, que pensó que la naturaleza de su negocio consistía en vender y alquilar películas (enfocado en el producto) sin darse cuenta que el verdadero enfoque era el de ofrecer entretenimiento (enfocado en las necesidades del cliente).
Otro caso, es el de Kodak que como enfoque tenía el vender rollos de fotografía sin darse cuenta que su negocio en realidad era ofrecerle al cliente una forma de capturar y compartir momentos.
Pero no tenemos que ir al pasado para ver cómo la miopía del marketing acaba con una marca. Blackberry se ha vuelto un ejemplo claro de un departamento de marketing que sufre de miopía; sin ser conocedores, miles de personas se han burlado del nuevo Blackberry Passport. Si hacemos el mismo ejercicio que hicimos con los ya difuntos; Blackberry, piensa que su enfoque es el de vender celulares cuando en realidad es el único que no se ha dado cuenta que este negocio consiste en ofrecer sistemas de comunicación efectivos.
La analogía con la miopía se da porque al enfocarse en tu producto, se está viendo muy cerca. Al mirar las verdaderas necesidades que satisfacemos estamos viendo lejos, por fuera de nuestra compañía.
Blackberry ha caído en la miopía del marketing y está en el camino a la desaparición si sigue igual.
¿Pero entonces cómo se podría salvar Blackberry?
La cura para la miopía del marketing es crear contenido.
El marketing de contenidos sirve como medicina ya que no hablamos de nuestro producto o de nuestra marca, sino que estamos generando espacios donde podemos comunicarnos con el consumidor y entender esto que habíamos dejado de lado, “las necesidades”.
Solo esperamos que esta marca reaccione y no quede como una marca más que lo tuvo todo pero, por su miopía, cayó al barranco.