Es importante conocer quiénes son nuestros competidores. Saber sus fortalezas y debilidades nos ayuda a identificar nuestras oportunidades y construir así una propuesta de valor. Asimismo, señalamos que respetar la competencia favorece las buenas prácticas del sector y el bienestar del consumidor.

 

El estudio de la competencia entonces, se puede clasificar de diversas maneras. Una de ellas, radica en determinar qué tan cercano o no es cada competidor, llegando así a tener competidores foco, competidores directos y competidores indirectos. En el primer grupo clasificamos las marcas que son nuestro más parecido oferente, que normalmente es solo una o máximo dos marcas. Es allí cuando nos encontramos ejemplos de competidores foco como Coca-Cola y Pespsi; y McDonalds y Burger King.

 

Los competidores directos son aquellos que satisfacen la misma necesidad que yo satisfago y pertenecen a mi misma categoría. Siguiendo con el caso de Coca-Cola, estaríamos hablando de marcas como 7Up, Sprite y las gaseosas Postobón, por ejemplo. Sabemos que Sprite y Coca-Cola pertenecen a la misma organización, sin embargo, a pesar de ello, son marcas que de alguna manera son competidoras directas.

 

Finalmente, los competidores indirectos, también son conocidos como productos sustitutos, es decir, marcas que satisfacen la misma necesidad que yo satisfago, pero pertenecen a diferente categoría. Para terminar el ejercicio de tipo de competidores de Coca- Cola, entraríamos a citar bebidas refrescantes que no pertenezcan a la categoría de gaseosas, es decir, marcas de jugos como Hit, marcas de agua embotellada como Manantial o Cristal, y marcas de tés como Mr. Tea o Nestea, entre muchas otras.