La música: De un producto a un servicio

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Tiempo de lectura: 4 Minutos

Autor: Joan Fernandez Puig

Música, proviene del griego “el arte de las musas” y es una disciplina que ha hecho parte de la cotidianidad del ser humano desde sus orígenes. Su capacidad de brindar placer a las masas la ha convertido en una atractiva industria que mueve cifras exorbitantes de dinero. Ésta da ingresos a músicos, editores, productores, ingenieros, sellos discográficos, tiendas, creadores de eventos, caza talentos y managers, entre otros, que existen gracias a este negocio. La incalculable cantidad de transacciones que genera la música la han llevado a ser la onceava industria más grande del mundo, después de las apuestas y el deporte.
 
Sin embargo, los últimos 15 años han transformado totalmente el modelo de negocio, en menos de dos décadas han sido suficientes para hacer de este producto un nuevo servicio. La música es un claro ejemplo de que las industrias migran de ser productos tradicionales a servicios innovadores.
 
La primera era: El producto
La industria musical se ha edificado siempre de la mano de la evolución tecnológica, asociada a la grabación y difusión del sonido. Con las primeras patentes de león Scott y Thomas Alva Edison, nació la industria musical. Los fonógrafos, tocadiscos, cartuchos de 8 pistas, casetes, discos de láser y discos compactos, fueron los testigos del florecimiento de los primeros artistas reconocidos mundialmente. En estas tecnologías fueron contenidos los éxitos de Gardel, Frank Sinatra, los Beatles y muchos otros. Entre los inventos existían grandes diferencias, sin embargo, todas compartía un factor común: ¡eran productos! que se compraban y vendían en el mercado.
 
Estamos en la época donde era necesario comprar un CD, un casete o tocadiscos con 15 canciones aproximadamente, así sólo se quisiera escuchar una canción. Esto hacia a la música un producto muy costoso, adicionalmente si se perdía o dañaba el CD, se perdía la adquisición.
 
La segunda era: El producto + servicio
El siglo XX fue el siglo de la revolución tecnológica, los computadores, celulares e internet dieron nuevas oportunidades de mercado. Apple Computer fue uno de los artífices de la revolución y supo capitalizar las nuevas oportunidades. El 9 enero de 2001, la marca de la manzana lanzó al mercado iTunes, esta plataforma transformó el mercado musical dando inicio a la mencionada segunda era, donde un software (iTunes) + producto (canción digital a 0.99 USD) se hicieron parte fundamental de la vida de cualquier melómano.
 
En esta época se destacó la posibilidad de poder comprar una sola canción a 0.99 USD,  ya no era necesario el CD completo de un artista. El producto era digital y se almacenaba en la nube, ya no existía la posibilidad de pérdida, daño o hurto.
 
Como se puede ver, la industrial musical pasó de comprar y vender productos, a ofrecer productos con un servicio integrado. Dicho servicio brindaba valor a la oferta de una manera abismal. iTunes, fue de algún modo, el responsable de la quiebra de multinacionales como Tower Records o Block Buster.
 
La tercera era: El servicio
Los profundos cambios causados al negocio de la música no serían suficientes. Justo cuando la industria empezaba a acoplarse a las nuevas condiciones del mercado, una vez más la tecnología generó oportunidades. Los smartphones con alta capacidad de procesamiento y la penetración de internet móvil de alta velocidad, hicieron innecesaria la adquisición de canciones (productos). ¿Para que hacerlo si el computador, tablet o celular permitían el acceso a plataformas como YouTube?
 
iTunes, que en algún momento fue un rey indiscutible, tuvo que sufrir severas modificaciones para poder subsistir, hoy por hoy es innecesario comprar una canción, pues en cualquier momento y en cualquier lugar se puede tener acceso a una biblioteca infinita de música a través de internet. Nuevas empresas de servicio como Pandora, Spotify, Google Play y Xbox Music entre otras, nos ofrecen un sinfín de pistas, con todos los beneficios que nos daba iTunes.
 
Este es un nuevo modelo de servicio, con una suscripción mensual tengo acceso ilimitado a la música que prefiera. ¿Para qué poseer mil canciones cuando puedo tener acceso a un millón?
 
La industria musical es un claro ejemplo de la evolución del mercado de productos al mercado de servicios. Ponga atención, esta tendencia es escalable y replicable en cualquier categoría del mercado.

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🤓 Autor

Joan Fernández Puig: Me encanta crear, probar y aprender cosas nuevas, sobre todo en el mundo digital. Hago Branding para medianas y grandes compañías desde 2008. Llevo creando y monetizando páginas web en WordPress desde 2013. Actualmente estoy especializado en SEO para WordPress y en el desarrollo de páginas webs escalables para mis clientes. He trabajado en agencias, consultorías y también como freelance. escríbeme JoanFernadez@expertosenmarca.com

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