La historia de las famosas gafas Ray Ban, es como la de varios productos que nacieron por una necesidad latente en el ejército de los Estados Unidos. Esta vez, el problema fue presentado a la compañía Baush & Lomb.
 
En 1926, el Cuerpo Aéreo estadounidense, le pido a esta compañía que hiciera unas gafas especiales para sus pilotos, pues durante su labor, la luz del sol les podía afectar la visión, especialmente cuando estos tenían que realizar maniobras en los cielos. Por este mismo motivo nació el nombre de la marca.
 
Ray Ban es el resultado de lo que en aquel momento era para lo que habían nacido. Ray banner que traduce “barrera contra los rayos del sol”.
 
Desde ese momento, la marca Ray Ban pasó a ser parte del vestuario oficial del cuerpo aéreo de los Estados Unidos, pero fue solo en 1937 cuando se autorizó la venta al público bajo el nombre de Aviator.
 
Hablando un poco más sobre marketing. Ray Ban ha sido todo un ejemplo para el desarrollo de la estrategia de brand placement. En 1983, en el mercado, se encontraban las gafas Wayfarer que hasta antes de la estrategia, se habían vendido 18.000 unidades. La marca decidió pautar en la película Risky Business, donde el actor Tom Cruise usaba su producto en varias escenas. Después de aquel suceso las ventas subieron hasta llegar al punto de vender 360.000 unidades; 6 años más tarde esta cifra ya había crecido a 4 millones a nivel mundial.
 
Ray Ban es un claro ejemplo de cómo de una necesidad, con marketing, se puede satisfacer con éxito.