La extensión de línea pretende, dentro de la misma categoría, ampliar la oferta de la marca. Así, Doritos, por ejemplo, desde sus orígenes en 1964, ha ido lanzando al mercado cada vez más sabores en sus tortillas chips, con el fin de conquistar los paladares de más consumidores.
Sin embargo, explorando la oferta de la marca, nos hemos encontrado con varios sabores sorprendentes, como son los Doritos de pavo (en Taiwán), los Doritos de atún (en Japón), los Doritos de Hamburguesa (en Estados Unidos), los Doritos de menta y yogurt (en Turquía) y los Doritos picantes de salsa Tapatío (en México).
Por supuesto que no todas las extensiones de marca pretenden que la marca incremente sus ventas. En algunos, casos las extensiones de marca lo que buscan es generar noticias y voz a voz en el consumidor, congraciarse con la cultura de algún mercado objetivo específico, penetrar nuevas plazas o bloquear a la competencia.