En algunas ocasiones, quienes están encargados de la labor de marketing, escogen el color de sus marcas, productos, empaques y campañas publicitarias, entre otros elementos de mercadeo, al azar. Otros marketeros se basan en la moda o colores de temporada para definir su paleta de pigmentos. Algunos copian a la competencia, mientras otros simplemente lo definen por su gusto personal. En todo caso, por lo general, todos ellos están equivocados.
El color no es una cuestión de moda, no es solo luz o pigmento, es, en su manera más amplia, una herramienta de comunicación poderosa. Tanto en animales como en personas, puede trasmitir información y despertar emociones. En el reino animal existe algo llamado aposematismo, el cual consiste en el desarrollo de rasgos llamativos para alejar a los depredadores. Un ejemplo de aposematismo lo encontramos en las abejas, entre más amarilla sea su cola, más venenosa puede ser la abeja. Un equipo de investigación de la Universidad Gregorio Moreno-Rueda, del Departamento de Zoología de la Universidad de Granada, determinó que las abejas más brillantes poseen, a su vez, las glándulas de veneno más grandes.
Para los humanos también el color es fundamental. El color rojo, por ejemplo, ha sido para los occidentales el color de la realeza. En épocas antiguas el pigmento rojo era difícil de fabricar, lo cual lo hacía costoso. Solo personas pertenecientes a la realeza podían utilizarlo. Antes de la Revolución Francesa, cualquier persona que utilizara prendas rojas, sin ser noble, podía ser sometida a sanciones.
¿A dónde quiero llegar?
A que el color es poderoso y puede influir en la percepción y la emoción de quien lo ve. Por tal razón, si deseamos hacer buen marketing, debemos aprender a utilizarlo.
Para aprender a utilizar los colores de manera científica podemos acudir a grandes autores, cuyas investigaciones han develado la influencia del color en la emoción humana. Uno de los clásicos, Goethe, definió el círculo cromático e inició los estudios en la psicología del color. Entretanto, la alemana Eva Héller fue la que más avances obtuvo en este ámbito, abordando el tema desde lo social, histórico y cultural. Otros autores como Monserrat Gauchi o Gustavo Gilli, también han hecho grandes aportes a los estudios de la psicología del color.
Aprender a utilizar el abanico cromático de manera científica es fundamental, le permite a los marketeros utilizar el color como una herramienta que influye en la mente de los consumidores. Si se desea ser persuasivo, convincente y comunicar de manera efectiva, el color debe ser utilizado de manera perfecta.
En Expertos en Marca nos dimos a la tarea de recopilar los trabajos de los autores más importantes de la psicología del color y reunirlos en 100 cartas de colores. Éstas, además de tener todo el respaldo científico, son simples de usar y pueden ser empleadas por cualquier persona que requiera del color en su profesión.
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