Este martes, la famosa marca de juguetes Americanos ha sorprendido al mundo tras haberse anunciado en bancarrota. Y aunque suena un poco contradictorio, todo esto lo hacen con el fin de no desaparecer.
Al verse incapaces de responder a la deuda que tienen, han decidido acogerse a ciertas normas de bancarrota estadounidenses para poder reestructurarse y de esta forma no correr con la misma suerte de marcas como Kodak o Blockbuster. Según sus declaraciones, la competencia con Amazon y la creciente inclinación de los niños por las tablets ha venido aporreando su mercado.
La marca no ha muerto y todavía sigue jugando sus cartas para dejarnos una linda historia de cómo debemos adaptarnos a un mercado que cambia a un ritmo acelerado. Esperemos que sean un ejemplo bueno para el mundo del marketing y vuelvan a tener el tanto poder como antes.
Para conocer un poco mas sobre estos casos lee nuestro articulo de Miopía del Marketing.