Historia de Marca: BMW, Primera Parte
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Autor: Alejandro Arias
Ésta emocionante historia comienza en Alemania, 1918 con el gran reto de diseñar un propulsor que le permita a los aviones volar con mayor altura. Max Friz, ingeniero mecánico es contratado por Kart Rapp en la fabrica de motores de Rapp-Motorenwerke, y aunque los propulsores que diseña no cuentan con planos mecánicos, la delegación de la Aviación Nacional se interesa por el proyecto y le encarga 600 motores. El éxito de la empresa motiva su reorganización pero El fundador, Kart Rapp, decide marcharse.
en 1919, el Tratado de Versalles prohibe la fabricación de motores para aviones, por lo tanto, la actividad de BMW se interrumpe y comienzan las directivas a buscar alternativas para continuar en el mercado, así que buscan suerte en el área de motocicletas, donde comienzan diseñando los propulsores para después diseñar los modelos de dos ruedas. en 1923 se inaugura el primero de ellos, y si bien la competencia en aquella época era fuerte, la R32, con motor de 8,5 caballos y posicionándose en uno de los modelos más costosos del mercado resulta ser bastante exitoso.
Para 1928, la compañía decide comenzar a diseñar modelos de 4 ruedas adquiriendo la factoría de vehículos de Eisenach. La planta se establece en Austin Seven bajo el nombre «Dixi 3/15 PS» el diseño del modelo BMW 3/15 PS DA 2. adquirió tanta popularidad ayudando a la empresa a sobrevivir durante los difíciles años de la Depresión.
Para 1934 ya se habían fabricado 7.215 vehículos. En 1933, BMW presenta el 303 bajo el eslogan «El más perfecto utilitario alemán de altas prestaciones». Su propulsor, el bastidor monoviga y la doble rejilla de aire frontal son las claves del rumbo que tomará la marca. Un año más tarde aparece el 315/1, un vehículo deportivo que arrasa en las carreras y marca el comienzo de la imagen deportiva de BMW.
En 1936 se presenta el 326, con su carrocería soldada al bastidor, puertas con bisagras delante, sistema hidráulico de frenos y rueda de repuesto oculta, considerado uno de los modelos producidos en serie más modernos de la época. Por su parte, el BMW 328 celebra su lanzamiento de un modo único: Ernst Henne gana la medalla de oro en Nürburgring con él. Y la guerra comienza…
Después de haber finalizado el conflicto bélico, BMW pierde la planta de Eisenach y reiniciar las labores de producción es complicado hasta 1951. Ese año se presenta el 501, más conocido como “Ángel Barroco” por su exterior clásico e interior plagado de innovaciones técnicas. Es el primer BMW que se fabrica íntegramente en Munich. Así mismo se comienza a evolucionar en el diseño mecánico como industrial y aunque a mediados de los años 50 los críticos se han dejado seducir por otros deportivos de BMW, el pequeño modelo alemán propulsado por un motor de motocicleta es el que se gana el corazón del público.
Para esta década se vendieron al rededor de 160.000 unidades, convirtiéndolo en el BMW más vendido. En 1956 aparece el BMW 507, un deportivo diseñado por Albrecht Goertz, de éste modelos sólo se fabrican 252 unidades, y la mayor parte del trabajo se realiza manualmente. A comienzos de los años 60, el pequeño BMW 700 es el primer vehículo con construcción unitaria. Este «ratón con corazón de león” adquiere una enorme popularidad entre el público y en las carreras. Gracias a él, BMW recobra su legítima posición y se embarca en nuevos proyectos.
Pero el comienza a demandar un carro de tamaño medio y la respuesta llega en el Salón de Frankfurt de 1961 con la presentación del BMW 1500. Un vehículo diseñado para la familia.