Hace unas semanas, Apple hizo el anuncio de su servicio de Applepay, el cual consiste en facilitar el proceso de pago en establecimientos para los usuarios, reduciéndolo a una simple transacción desde el teléfono móvil, iPhone 6 o los iPad Air 2 o mini 3. Algo que ha sido nuevo para el mercado y que probablemente genere una buena aceptación por parte del público.
 
Por otro lado, hace unos pocos días, la aplicación de mensajería instantánea SnapChat, la cual se caracteriza por enviar mensajes, videos e imágenes con texto hechos por los usuarios que se destruyen luego de un periodo de tiempo fijado previamente, ha incursionado en la administración del dinero de las personas… si ¿cómo? Pues bien, esta marca se ha aliado con la empresa Square para permitir a los usuarios enviarse dinero mediante un sencillo mensaje. ¿Asusta no? Esta funcionalidad se ejecuta de la siguiente manera:
 
Los usuarios de Snapchat configuran el acceso de Square a sus datos, crean una cuenta en Square y a partir de ahí todo es sencillo. Eliges a la personas que deseas enviarle el dinero, al iniciar la escritura del mensaje antepones el signo de pesos ($) y luego la cantidad a enviar, una vez completado este proceso el botón tradicional de enviar se vuelve verde, lo cual confirma que has hecho bien el proceso e inicia la transferencia de dinero. Este servicio es llamado SnapCash, y es respaldado por Square, quien se hace responsable por los datos personales de los usuarios y el manejo de dinero entre los bancos.
 
Pero bueno, ¿qué hay detrás de estas jugadas hechas por las marcas que cada vez quieren facilitarnos el manejo del dinero? (Facebook también está trabajando en el tema, en poco tiempo sabremos que nos ofrecerán) Pienso que hay un juego de estrategia a largo plazo, pues estas marcas empezarán a realizar el registro y seguimiento de todas las compras que hagamos mediante estos medios, sabrán la frecuencia de compra, las marcas que compramos, el monto que destinamos a nuestras compras, sabrán con quien estamos compartiendo nuestras compras e incluso el proceso previo de la compra.  Y después de esto…
 
Por supuesto, llegará el análisis de datos, el cruce de variables, la referencia mediante las opiniones de los amigos y tendrán mucha información para ofrecernos las marcas, los precios, los estilos y la frecuencia que llegaríamos a necesitar. ¿Esto es bueno, malo o regular? Hay muchos puntos de vista. Desde una mirada optimista, claro, podrán facilitar y ofrecer lo mejor para el consumidor. Desde un punto de vista no tan positivo, indirectamente nos llevarán a consumir un poco más y a sesgar nuestros gustos. Pero aun así, son especulaciones pues solo el mercado tendrá las respuestas después de interactuar con este tipo de servicios, por el momento Estados Unidos tiene la delantera en este tema y se evaluará que tan receptivo es el mercado con este tipo de ofertas. Lo pregunta qué formulo es: ¿en Latinoamérica tendría éxito este tipo de servicios?