Hace poco compré un smart tv que permite ver Youtube de manera muy fácil. Nunca lo había vivido en carné propia el poder de atracción y retención de los youtubers . El punto es el siguiente, hay canales en Youtube tan buenos, que hacen olvidar el contenido tradicional cómo el que ofrecen Direct tv, Une y otros. Desde que descubrí a Lonrot y a Tri-line, hasta Netflix ha pasado a segundo plano.
Mientras estos emprendedores producen contenido con presupuestos mínimos, las grandes compañías gastan fortunas para generar programas aburridos.
Conclusión: las empresas que prudicen entretenimiento deben entender que los consumidores queremos contenido diferente, corto y cercano. Si no lo entienden desaparecieran pues los Youtubers la están rompiendo. Les dejo un capítulo de Tri-line, juzgan ustedes.